
Microchips
El día comienza con el parpadeo suave de las pantallas, un
latido digital que marca el ritmo del laboratorio. En este mundo de silicio y
precisión infinita, los ingenieros de microchips se mueven como alquimistas
modernos, dando forma a circuitos más pequeños que la cabeza de una aguja. Con
la bata blanca bien ceñida y los guantes impolutos entran en la sala limpia,
donde incluso el aire ha sido purificado para no alterar la delicada danza de
los electrones. Sobre la mesa, los diseños de papel esperan ser traducidos a
materia, promesas de futuro más rápido, más inteligente. Con manos precisas y
ojos afilados, el ingeniero ajusta el circuito, prueba y vuelve a probar,
esperando ese instante mágico en el que todo funciona. Cuando la jornada toca
el fin, las líneas de código quedan suspendidas en el aire, como versos
inacabados. La tecnología avanza en silencio, sin fanfarrias, pero con la
promesa de un mundo cada vez más conectado.
“ Corea del Sur es un líder destacado, con exportaciones de productos electrónicos
que alcanzaron los 150 mil millones de dólares el 2023
— The Korea Herald
Los productos electrónicos son una de las categorías más
comercializadas a nivel global. Incluyen una gran diversidad de dispositivos
que se utilizan a diario en hogares y oficinas en todo el mundo, como teléfonos
inteligentes, ordenadores de escritorio y portátiles, tabletas, televisores,
consolas de videojuegos, electrodomésticos, cámaras fotográficas digitales,
etc. Estos productos forman la columna vertebral del consumo electrónico
moderno, facilitando la comunicación, el acceso a la información, el
entretenimiento y mejorando la calidad de vida de las personas a nivel global. La
disponibilidad de tecnologías electrónicas ha transformado la educación,
permitiendo el acceso a recursos educativos online o el aprendizaje a
distancia. La mayoría de estos productos se fabrican en países como China,
Corea del Sur, Japón, Taiwán y Estados Unidos. China, en particular, es un
centro global de fabricación debido a su infraestructura avanzada y costes de
producción relativamente bajos.

Las inversiones en investigación y desarrollo en este sector
contribuyen a los avances en otras industrias, como la automotriz, la médica o
las telecomunicaciones. La industria electrónica ha posibilitado una
conectividad global sin precedentes. Internet y los dispositivos conectados
como teléfonos inteligentes, automóviles, televisores, relojes o electrodomésticos
permiten la comunicación instantánea y la colaboración entre personas y
empresas de todo el mundo.
“ El mercado global de semiconductores alcanzó un valor de 500 mil millones de dólares el 2021. Se prevé que crezca a una tasa anual del 10.86%, alcanzando 1.21 billones de dólares para el 2029
— Mordor Intelligence (India)
La industria electrónica enfrenta varios retos. La rápida
obsolescencia de los productos electrónicos genera gran cantidad de residuos.
Gestionarlos de forma sostenible es un gran desafío debido a la presencia de
materiales tóxicos y la dificultad para reciclar componentes complejos. Por
otra parte, la cadena de suministro y disponibilidad de materias primas como el
litio, el cobalto y las tierras raras puede ser problemática tanto en términos
ambientales como geopolíticos. En un mundo globalizado, factores como los
desastres naturales, los conflictos o las pandemias pueden interrumpir la
cadena de suministro, afectando a la disponibilidad de componentes clave.
Últimamente, la escasez global de semiconductores ha afectado a la producción y
coste de muchos productos. Hacer que los productos electrónicos sean accesibles
para una población global diversa y económicamente dispar es esencial para
cerrar la brecha digital.

